24 de enero de 2015

Lincolnshire. Tierra de Newton y Tennyson (Inglaterra, Ene 2015)

En el encantador pueblito Little Cawthorpe. Un remanso de magia y paz
Lincolnshire es un lugar magnífico, de primitivos asentamientos celtas sobre los que luego los romanos construyeron sus fortalezas y los normandos sus castillos y catedrales, sobre verdes colinas salpicadas de ruinas pétreas. Ahora os digo: abundan mayormente las iglesias, el atractivo top del condado, y rodeadas sí, de paisajes paradisíacos. Pero personalmente, no me van demasiado los edificios eclesiásticos, y aquí todos se parecen, así que mis recorridos por el condado pronto han comenzado a aburrirme. Más interesantes desde mi punto de vista son los restos romanos, sobre todo en la ciudad de Lincoln, y algunos vestigios celtas como los pozos sagrados, de los que hablaré particularmente en otro escrito, pero éstos, están en lugares recónditos boscosos, muy apartados y de difícil acceso la mayoría. Los recursos más importantes en Lincolnshire son la agricultura y la ganadería, como no podía ser de otra manera, sobre sus llanuras interminables, y en algunas granjas, además de las tradicionales vacas y ovejas, hay una curiosidad: la proliferación de alpacas del altiplano andino, que comenzó como una floreciente industria alpaquera, para luego decaer debido al alto coste de su adquisición de manera legal. Al principio la salida de alpacas peruanas (la mayoría hembras jóvenes y de excelente calidad) se realizaba ilegalmente por la frontera sur con Chile, y su posterior salida (después de la cuarentena) hacia países como Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos e Inglaterra), preocupó al gobierno peruano. Ahora, el alto coste y los impedimentos legales para la adquisición, ha mermado la industria, que no resulta tan beneficiosa para esos países, por lo que me han explicado algunos criadores ingleses, como los propietarios de los camélidos de la fotografía que ilustra estas líneas. No obstante según ellos, las alpacas son animales mucho más inteligentes que las ovejas, pues por ejemplo, aprenden rápidamente a subirse solas a los camiones, son económicos de mantener, y sobre todo, no erosionan el suelo ya que no arrancan el pasto de raíz cuando pastan. Música
Alpacas en una granja de Lincolnshire
Además de ser un recorrido muy personal, el orden en el que fui visitando las diferentes ciudades de Lincolnshire no es el que aparece reflejado en este escrito. Mi relativamente larga estadía (un mes de momento), me permitió realizar un recorrido “sui generis”, pero una manera posible, es comenzar el trayecto de norte a sur del condado, y es así como lo compartiré aquí y los puntos que están marcados en rojo en el mapa que corresponde al condado de Lincolnshire, son los visitados. Pero ya lo sabéis, hay mucho más para ver en Lincolnshire, si os gustan los bosques y las iglesias, y algún castillo. Por lo tanto en este breve escrito comentaré los lugares que he visitado, pero debéis tener en cuenta que es una selección personal y caprichosa, relacionada exclusivamente con mis propios gustos e intereses. Comienzo el periplo en Grimsby, una ciudad portuaria (uno de los puertos marítimos más grandes del mundo), que ya estaba poblada por romanos en el siglo IV d.C., aunque fue oficialmente fundada por el navegante danés Grim en el siglo IX (“by” significa villa en noruego antiguo y ciudad en danés moderno, idiomas que encontramos en la toponimia de diversos sitios arqueológicos del condado y el país), suponiendo un buen refugio para los buques que escapaban de las fuertes tormentas. Durante el siglo XII se convirtió en un gran puerto pesquero y comercial, característica que formará parte de su historia hasta nuestros días. En el Fishing Heritage Centre se recrea esta marcada historia marítima, sobre todo de los viajes y la vida en la ciudad durante los años 1950s. No es gran cosa, la verdad, pero Lincolnshire posee una costa al este del país, bastante codiciada por los ingleses y el pueblo contiguo a Grimsby, Cleethorpes, es coqueto y muy frecuentado en tiempos de veraneo, con lo que probablemente el ambiente mejore en esa época del año.
Iglesia de St. James, Louth
De Grimsby ya podemos bajar a Louth, la tranquila capital de los Wolds (área de Lincolnshire), y donde he pasado la mayor parte del tiempo. Aquí encontré tranquilidad, una tranquilidad que estaba necesitando después de varias vicisitudes vividas el pasado año, y sus gentes, son de una amabilidad y simpatía extremas. Da gusto perderse en sus calles. Situada sobre el río Lud, en el condado de Lincolnshire, a unas 3 horas y media más o menos de Londres por carretera, Louth es una pequeña ciudad de estrechas callejuelas y edificios de estilo gregoriano y victoriano temprano. Uno de los más notables, sin embargo, es de estilo gótico construido en el siglo XV: la iglesia St. James, que constituye la parroquia anglicana más alta de toda Inglaterra, y una de las pocas que he visitado, pues como os comentaba, al final todas se parecen. Su torre fue construida entre 1501 y 1515, y desde lo alto de la misma se ven kilómetros del hermoso entorno verde que la rodea. Algo que pocos saben es que el nombre de la ciudad, Louth, deriva del inglés antiguo “Hlud”, que significa “ruido” o “ruidoso”, referente al río de fuerte corriente sobre el cual se emplaza la villa. Sus habitantes, los ludensianos (“ludensians” en inglés), los recuerdan con cariño. Los ludesianos (“ludesians” en inglés), habitantes de Louth (Lincolnshire) son como he dicho gente amable, sencilla, simpática, pero también ¡con un sentido del humor muy especial! Cuando uno les pregunta el sentido al que debe dirigirse para ver algo, son increíblemente entusiastas y te lo explican todo, todo, son muy amantes de su historia, y te orientan con tanto detalle que lo más probable es que te quedes aún más confuso que antes de formular la pregunta.
Canal de Navegación de Louth
A mí, como os podréis imaginar, me encanta visitar los museos de las ciudades, que son un reflejo de su historia y sus trabajos arqueológicos; pero no tuve suerte; lamentablemente, el Museo de Louth sólo abre sus puertas de abril a diciembre, permaneciendo cerrado durante todo el crudo invierno. Supongo que la falta de visitantes en esta época, no les debe resultar muy estimulante para tenerlo abierto y con personal trabajando… pues nada, tendré que esperar a abril, si es que todavía estoy por estas tierras. El tema de los pozos sagrados me interesa bastante, y hay dos manantiales en la villa: el St. Helen’s Spring en el Gatherums, en una callejuela que sale de Aswell St., cuyo origen se remonta probablemente a la Edad del Bronce, aunque la referencia escrita de su uso más remota es del siglo XVII, y el Aswell Spring. Hay otro pozo muy poco usual llamado de la misma manera, a las afueras, en el que en 1852 fue construida una casa de bombeo, y eso es lo que queda del mismo, aparentemente, aunque dentro se revela una profunda cámara que lleva hacia una especie de túnel de techo abovedado, inundado, que lleva al pozo. En sus alrededores, se han hallado restos romanos, y el propietario del pozo posee algunas monedas de los tiempos de Constantino. Está dedicado a un santo popular medieval, la madre de Constantino el Grande (primer emperador romano en hacerse cristiano), aunque más tarde el sitio se utilizó para la veneración de la diosa pagana del agua, de nombre Alauna en esta zona, aunque es una diosa que adquiere infinidad de nombres según la creencia y el área. Próximamente, saldrá un artículo que escribí para una conocida revista, exclusivamente sobre el tema de la veneración a las aguas sagradas en Inglaterra.
Little Cawthorpe, su iglesia y antiguo cementerio, junto al arroyo. Cerca de Louth
Uno de los lugares con más encanto de la ciudad es el canal de navegación, ese lugar me cautivó, porque posee el don de transportarme a otras épocas. Abierto en 1770, fomentó aún más el ya floreciente comercio con lana (solo de oveja en aquel momento) de Louth, pero con la llegada del tren a principios del siglo XIX, tuvo que ser cerrado en 1924, y hoy en día continúa bajo propiedad de la Louth Navigation Trust, que lo restauró aunque sólo para ofrecer bonitos paseos en las afueras de la ciudad. La casa que se erige al principio del canal es la Wool Warehouse, construida en el siglo XVIII y completamente restaurada en 1999, para funcionar como museo. Lo mejor: tomar un café con leche (o una cerveza, o un vino si lo preferís) cuando fuera el frío arrecia, a media mañana, después de una larga caminata por las afueras de Louth, en un lugar con el encanto de antaño (The Woolpack), donde decorado y mobiliario, así como el entorno, el canal de navegación, todo te transporta fácilmente a otras épocas… si esto no resulta inspirador… Nada lo es. Finalmente, hice una corta visita a la línea que marca el Meridiano de Greenwich en el centro de la villa, esa famosa línea imaginaria de la que todos hemos oído hablar, que curiosamente cruza Louth, y que no es otra cosa el establecimiento, en 1884, de la longitud 0 grados, para establecer una hora estándar internacional. La línea del meridiano recorre Louth de norte a sur, y cruza un colegio (Cordeaux High School) que es uno de los únicos 3 del mundo que son cruzados por ella. En Louth está marcada en una placa en una pared de Eastgate con Northgate, y otra en el suelo de un callejón que sale de Aswell St. En Inglaterra existe desde 2009 (125 aniversario de su establecimiento) una ruta que recorre todo el meridiano desde el monumento al rey Jorge V (Peacehaven, East Sussex) hasta Sand le Mere (East Yorkshire), pasando por Greenwich, Hardwick, Cambridge, Boston, y por supuesto, Louth, entre otras.
Marcador del Meridiano de Greenwich en Louth
Muy cerca de Louth, camino a Muckton, hay un pueblo muy pequeñito, pero extremadamente bonito y encantador, que me brindó algunas mañanas de paz inigualable junto a su arroyo de aguas cristalinas. Benditos los ojos que tienen la oportunidad de ver tanta belleza, y los sentidos alertas para sobrecogerse ante ella. Allí he visto y sentido cosas maravillosas. Suceden actos horribles, pero la vida es bella, a veces… la naturaleza lo es. Nosotros, sin embargo, solemos estropearla. Pero ese día, al menos ese día (y luego otro, pues quise repetir), lo olvidé y todo me parecía hermoso. Ojalá la sinrazón no gobernara nuestras mediocres vidas. Este pueblo, Little Cawthorpe, rezuma magia con su pequeña parroquia, un antiguo cementerio, y el arroyo caudaloso brindando un murmullo embriagador a los escasos vecinos. No me extrañaría nada ver una de las hadas de las que tanto hablan las leyendas, saliendo de las cristalinas aguas, con fondo de guijarros y algo de tiza que predomina en el subsuelo del área, según me contó un experto geólogo que conoce bien la zona. Esto es paz, la paz de los campos británicos, que para una temporada, está muy bien, aunque los que me conocéis sabéis que al final, necesito el “mundanal ruido”. Muy cerca también, aunque accesible solamente en coche, está Somersby, donde creció un poeta victoriano muy apreciado por mí: Alfred Lord Tennyson (Somersby, Lincolnshire 1809-Lurgashall, West Sussex 1892). Nació en la Rectory (hoy Somersby House, privada y no visitable) y estudió en el King Edward VI Grammar School, hecho que es conmemorado con una inscripción en piedra, ubicada en la pared de la Schoolhouse Lane.
Sociedad de Historia y Arqueología de Lincoln
Dirigiéndonos al oeste desde aquí, llegamos a Lincoln, capital del condado, personalmente lo que más me gustó tal vez por eso, porque es ciudad, hay gente, lugares que visitar, movimiento, atmósfera… un lugar interesante, coqueto, con un barrio antiguo precioso, el barrio de la Catedral, muy bien conservado, donde además se organizan una gran variedad de actividades relacionadas con la historia de la ciudad, aunque como siempre, desde abril en adelante… parece que ni ellos aguantan el frío invierno, y se recogen en la calidez de sus hogares, que es mucha, ya que todas las casas están bien preparadas contra el frío. Edificios gregorianos y victorianos, restos romanos… encantadores rincones de libros, antigüedades, librerías-café... adorable, de verdad. En The Collection (el museo de arqueología), guardan y exhiben los vestigios de la ocupación humana del condado desde la Edad de Piedra, pasando por la edad del Bronce, del Hierro, la época romana, sajona, vikinga y medieval. Tal vez lo más interesante y único, sea la Biblioteca Central (abierta desde 1895, pero resituada en un nuevo edificio del barrio Cultural en 1914) donde se halla el Centro de Investigación Tennyson, el cual alberga la más extensa colección del mundo, de la obra del poeta victoriano nacido y educado en Somersby (Lincolnshire). Manuscritos, cartas personales, fotografías, objetos personales, diarios y por supuesto, sus libros, están disponibles para investigadores de todo el mundo, aunque sólo permanece abierto de lunes a miércoles en la mañana.
Castillo de Lincoln
El Castillo de Lincoln, consta de cantidad de edificios gregorianos y victorianos que antaño, y hasta época moderna, funcionaban como prisiones (Victorian Prison) y juzgados, torres y hermosas salas que están actualmente en reformas, por lo que, una vez más, no he podido visitarlas todavía. Tenedlo en cuenta: en invierno muchos edificios públicos culturales permanecen cerrados. Tal vez en abril ya tengan listo el castillo para su visita, con un nuevo cine, salas de exhibiciones, bar-café, tienda de souvenirs, etc. Espero estar aquí todavía para poder verlo. Fue construido en 1068 sobre una colina a 200 pies sobre el nivel del río Witham, por Guillermo el Conquistador (cuando Lincoln era la tercera ciudad más importante del reino), sobre los restos de una fortaleza romana, que ya había aprovechado la situación sumamente estratégica de Lincoln como centro de importantes rutas  que conectaban Londres con York, o Lincoln con Leicester, y la presencia del río Witham, ruta marítima que daba acceso a los ríos Trente y North Sea. Tuvieron que ser demolidas 166 casas para poder construirlo. Entre sus paredes se esconden miles de interesantes historias y se pueden encontrar verdaderas reliquias, como una de las cuatro copias supervivientes de la Carta Magna, firmada en 1215 por el poco popular rey John en Runnymede. Este documento, uno de los pioneros de la democracia, se halla expuesto al público, por lo que creo que valdrá la pena volver en abril aunque sólo sea para poder presenciarlo.
Pasando por debajo del arco menos de la Muralla Norte Romana, en Lincoln
Muralla Norte Romana (Newport Arch), Lincoln
La Catedral de Lincoln, gótica, altísima y la tercera más grande en extensión de Inglaterra (después de la Minster en York y la St. Paul en Londres), domina los cielos de la ciudad y es un edificio construido entre 1072 y 1092 en época de Guillermo el Conquistador, quien dirigió al arquitecto Bishop Remigius y donde todos los detalles son dignos de ver, desde sus techos a sus suelos en el interior, así como bibliotecas medievales sacadas de algún cuento fantástico de Tolkien. Estas bibliotecas merecen una tarde completa, por lo que debo volver para poder dedicarles mucho más de mi tiempo y saborear tanto su contenido como su inigualable atmósfera. Incendios y terremotos causaron graves daños en su estructura, que ha sido reconstruida en varias ocasiones desde el siglo XII. Una parte muy bien conservada y armonizada con la nueva arquitectura moderna, de la Muralla Norte Romana (Newport Arch), que fue usada en su tiempo (siglo III d.C., cuando Lincoln estaba protegido por cuatro murallas) para acceder al río Witham y hoy en día aún está perfectamente armonizada con el entorno arquitectónico moderno, y utilizada por el tráfico, aunque bien conservada. En los subsuelos de las casas de alrededor, según algunas comunicaciones personales, mantienen partes de las antiguas construcciones romanas con gran estima y respeto, un ejemplo a seguir.
Manor House, casa de Isaac Newton
Y siguiendo hacia el sur del condado, se encuentra Sleaford, donde tal vez lo que más destaca es el Tattershall Castle que bien vale una visita. Es un interesante edificio del siglo XV en un entorno de ensueño propio de la mayoría de edificios históricos del condado, y es una típica estructura defensiva de la época, aunque la belleza de las grandes salas interiores y las adornadas ventanas, difieren del rígido aspecto militar del exterior del mismo.  Siguiendo hacia el sur, y acabando nuestro periplo, llegamos a Woolsthorpe, donde nació el genial físico, filósofo, alquimista, teólogo, inventor y matemático Sir Isaac Newton (Woolsthorpe, Lincolnshire 1642-Kensington, Londres 1727), que dejó su imborrable huella en esta parte de Lincolnshire, The Vales, muy cerca de la ciudad de Grantham. Aquí se puede visitar la casa rural donde nació y creció, llamada Manor House, donde aún es posible ver, desde la habitación del genio, el famoso manzano que inspiró algunas de sus más conocidas ideas sobre la gravedad. Muy cerca de la casa, en Colsterworth, se halla la iglesia medieval St. John the Baptist, donde Newton fue bautizado el 1 de enero de 1643. Como os comentaba al principio de este escrito, hay mucho más que ver en el condado, pero la ruta que yo misma realicé, y que queda aquí reflejada, está sujeta a mis propios intereses. Me gusta el campo y las iglesias, pero con ciertos límites, así que a lo que a mí respecta, el condado de Lincolnshire ya está visto. Prefiero los grandes monumentos arqueológicos, por ejemplo, así que próximamente pasaré algún tiempo en otras partes de Inglaterra que llaman poderosamente mi atención, y que todos conocemos de nombre. Algunos de mis pendientes en la lista de visitas a lugares mágicos de la Tierra, podrán ser eliminados por fin, de dicha lista. Espero, no obstante, que os haya gustado el relato y que os sea de utilidad en caso de tomar la decisión de conocer esta parte de la bella Inglaterra.
He aquí mi lugar favorito de Louth: The Woolpack, el restaurante frente al Canal de Navegación
Old Bolinbroke Castle (Horncastle)
Anexo: después de escribir este texto, visité un sitio que vale la pena añadir a la ruta. Apenas quedan los cimientos y algo de los muros, gracias a un trabajo de excavación, consolidación y restauración realizado a mediados del siglo XX, pero aún puede apreciarse la grandeza que tuvo el castillo Old Bolinbroke en su pasado, cuando fue construido en el siglo XIII (1220), y habitado por Henry Bolinbroke, quien aquí nació (1367), hijo del duque de Lancaster, y que más tarde se convertiría en el rey Henry IV de Inglaterra (1399). No queda mucho de él, pero su entorno es maravilloso y es un abuena opción para una mañana soleada de domingo en esta primavera que comienza a parecerlo, ¡¡incluso en Inglaterra!! Se halla cerca de la ciudad de Horncastle (Lincolnshire).











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