2 de octubre de 2015

Los Emiratos Árabes Unidos antes del petróleo: Prehistoria e Historia

Montañas Hajar
La ausencia de una detallada historia escrita, es demasiado frecuentemente interpretado como un indicativo de ausencia de historia o eventos históricos en la zona. En el contexto de los Emiratos Árabes Unidos, esta impresión, como la investigación arqueológica e histórica ha mostrado, no puede estar más lejos de la realidad. Desde 1959, cuando comenzaron las excavaciones arqueológicas en la isla de Umm al-Nar, cerca de Abu Dhabi, arqueólogos de una docena de países, así como oficiales locales de los numerosos museos a lo largo de los EAU, han estado descubriendo los más antiguos habitantes desde el desierto y las islas de Abu Dhabi en el oeste, a las montañas de Fujairah en el este. El registro arqueológico en la región se remonta a varios milenios atrás y muchos yacimientos arqueológicos revelan una intrigante historia de vida en el pasado. Los Emiratos Árabes Unidos poseen una larga y desconocida historia. Recientes hallazgos en el lado este de Hajar Mountains y en el oeste de Abu Dhabi, han subido la más temprana evidencia del Hombre en los Emiratos, atrás en cientos de miles de años. No hace mucho tiempo, se halló además en el emirato de Sharjah, en el sitio de al-Dhaid, evidencia de cientos de miles de años, reflejada en hachas y otros útiles de piedra (200-500.000 años). En este momento, se cree que los Emiratos podrían haber jugado un importante rol en la migración del Hombre temprano de África hacia Asia. Antes de ello, la más reciente ocupación humana para la que había una evidencia significativa, estaba datada en el período Neolítico, 5500 a.C., hace 7.500 años, cuando el clima era más húmedo y los recursos alimenticios, abundantes. Incluso en ese período temprano, hay pruebas de interacción con el mundo de fuera, especialmente con civilizaciones del norte. Localizado al norte de al-Dhaid en el interior de Sharjah, al-Madam es una extensa planicie con vestigios del mayor asentamiento de barro de la Edad del Hierro, comparable en muchos aspectos con aquellos excavados en Rumeilah y cerca de al-Thuqaibah. El sitio fue excavado por un equipo franco-español del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) en París y la Universidad Autónoma de Madrid. Al-Madam es particularmente interesante en que parece haber sido abastecido de agua a través del sistema falaj, corriendo desde las faldas de las montañas Hajar, hasta donde estaban entonces los campos agrícolas. Música
Falaj en Al Ain (Abu Dhabi)
Sistemas de irrigación (falaj - aflaj). Los EAU fue uno de los primeros países en el mundo en crear los sistemas de irrigación conocidos como aflaj (plural de falaj), y en crear asentamientos humanos en torno a ellos hace miles de años (1000 a.C.). Se trata de un sistema basado en una red de canales de agua subterránea conducida mediante el uso de la gravedad desde fuentes lejanas, usada principalmente para la irrigación en la Península Arábiga (EAU y Omán), Asia (China, India, Irak, Irán, la provincia de Baluchistán en Pakistán, Afganistán, Azerbayán, los Estados CIS, Siria, otros países del Medio oriente, África (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto), América (Perú) y también en Europa (España, Italia, Grecia y otros). Muchos de estos sitios son aún dependientes de los aflaj. El agua fue el principal factor determinante en la forma de los asentamientos humanos de la región. La historia de los oasis y los aflaj en la región oriental de Abu Dhabi y el impacto del agua en los edificios y arquitectura de los asentamientos antiguos, representan una riqueza humana mundial. El rol de las montañas Hajar ha sido fundamental para la formación de las reservas de agua subterránea en la planicie de Ard Jaw, siendo los dos asentamientos más importantes los oasis de Al Ain (nombrado por la UNESCO sitio patrimonio mundial en 2011) y Al Buraimi (antiguamente conocido como Tuwamiyah según Lorimer)  pero también las áreas de Bida bin Saoud, Jebeeb y Al Madam.
Torres a través de palmeras de Al Ain (Emirato de Abu Dhabi)
Hilli en Al Ain (Emirato de Abu Dhabi)
Comenzando alrededor de 3000 a.C. que el clima comenzó a ser más árido y las comunidades fortificadas de los oasis se focalizaban en la agricultura, los contactos persistieron y se hicieron más amplios, probablemente motivados por el comercio del cobre desde las montañas Hajar, y de perlas de la costa, con Irak y Pakistán. Excavaciones en Hatta, Al Qusais y Jumeirah, lo demuestran con restos de las culturas pastoriles Umm al-Nar y Wadi Suq. El comercio exterior, recurrente motivo en la historia de esta estratégica región, parece haber florecido también en períodos posteriores, facilitado por la domesticación del camello al final del II milenio a.C. Al mismo tiempo, la propagación de las nuevas técnicas de irrigación (falaj, aflaj en plural), hizo posible el riego extensivo de áreas agrícolas, que resultó en una explosión de asentamiento humano en la región, y la intensificación de la pesca y del cultivo de la palma datilera. Los territorios de los UAE fueron de los primeros del mundo en crear estas técnicas de irrigación, alrededor del 3000 a.C., como lo demuestra el sitio Hilli en Al Ain. Al Qusais es hoy un suburbio de Dubai pero en la antigüedad fue un importante asentamiento con un cementerio asociado. Excavaciones de principios de 1970s y 1980s, revelaron la existencia de un asentamiento datado en el I y II milenio a.C. Sepulcros de eje excavados directamente dentro del sabkha, de fecha similar, contenían un gran número de vasijas y herramientas de cobre y bronce, así como muchas vasijas de piedra blanda. Mucho del material de al-Qusais está en estudio en el Museo de Dubai.
Falaj al-Mualla en restauración
Tumba tipo Umm al-Nar en Al-Sufouh (Dubai)
Al-Sufouh es un asentamiento que ofrece mucha información sobre prácticas funerarias y este nombre se le ha dado recientemente a un suburbio de Dubai. A principio de los 1990’s una tumba del típico tipo Umm al-Nar fue encontrada y excavada aquí, junto con partes de un asentamiento adyacente, por un equipo australiano en conjunto con la Municipalidad de Dubai. El hecho más sorpresivo de la estructura de la tumba en al-Sufouh fue el hecho de que, justo fuera de ella, había cuatro hoyos conteniendo huesos humanos, la mayoría de ellos quemados. Es posible que esos huesos, que pueden o no proceder de la tumba principal, representen los restos de episodios de cremación extensiva. Algunos hoyos contienen los restos de 50 individuos todos similarmente cremados al mismo tiempo. Las altas temperaturas alcanzadas en esos episodios de cremación (reveladas por la naturaleza calcinada de los huesos y deformaciones de algunos de ellos y de los artefactos), sugiere que los cuerpos fueron cremados cuando aún contenían carne. En otras palabras, no eran cremados después de que un período de exposición removiera la carne. La cremación ha sido también observada en otros sitios de ese período en los Emiratos, pero no está claro si se convirtió en una práctica estandarizada durante el período Umm al-Nar, o si por el contrario fue ocasionado por ocasiones particulares (como una plaga), que garantizara la purificación a altas temperaturas.
Al-Dur, cerca de Umm al-Qaiwain (entre Sharjah y Ras al-Khaimah)
En el siglo I d.C. a través del tráfico de caravanas por vía terrestre entre Siria y ciudades del sur de Irak, seguido por viajes marítimos al importante puerto de Omana (quizá la actual Umm al-Qaiwain) y de allí a India, era una alternativa a la ruta del Mar Rojo usada por los romanos. Las perlas eran explotadas en el área desde hacía milenios, pero en estos momentos el comercio alcanza nuevas alturas. La actividad marina era también uno de los pilares, y las más grande ferias estaban en Dibba, atrayendo a mercaderes de lugares tan lejanos como China. Uno de los asentamientos más importantes de este período fue Al-Dur, también conocido como Ed Dur, el más grande sitio pre-islámico en la costa del Golfo de los Emiratos. Está ubicado a varios kilómetros al norte de Umm al-Qaiwain, justo al este de la autopista principal que va de Sharjah a Ras al-Khaimah. El sitio es enorme, extendiéndose por 4 km hacia el noreste y suroeste, y 1 km hacie el interior desde la autopista. Al-Dur ha sido conocido desde principios de los 1970’s cuando una expedición irakí condujo las excavaciones por primera vez en el sitio. En los 1980’s y 1990’s una expedición europea (Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca, Francia), dirigido por un estricto equipo belga, condujo excavaciones extensivas en al-Dur. Como Mileiha, al-Dur no consiste en una simple área concentrada de ruinas, sino más bien en un extenso sitio en un entorno arenoso con numerosas casas privadas, algunas grandes y otras pequeñas, dispersas en una extensa área adyacente a la costa. Incluye viviendas pequeñas, rectangulares y de un ambiente, así como otras grandes con varias habitaciones y contrafuertes semicirculares. Ambos tipo de casas, tanto como la arquitectura en general del sitio, están construidos con bloques de roca arenisca (farush árabe) que era localmente disponible en las lagunas superficiales cerca del sitio.
Casa de élite
Ras al-Khaimah
Miles de tumbas se entremezclan entre las casas de al-Dur, y oscilan entre simples cistas rectangulares, hasta grandes estructuras de piedra iguales a sus contrapartes de Mileiha. En muchos está claro que las tumbas más grandes de al-Dur contienen restos de más de un individuo, quizá una familia. Los ajuares funerarios incluyen sets de bebidas, vidrio romano, armas, cerámica, joyería y objetos de marfil. Los dos monumentos públicos más grandes del sitio son un pequeño fuerte cuadrado de 20 metros de lado, con torres redondeadas, reminiscencias de los fuertes construidos por los partos, y un pequeño templo cuadrado de 8 metros de lado, en el cual se encontró una inscripción dedicada a la deidad semítica Shams. Las monedas eran abundantes en al-Dur e incluían pequeñas cantidades de moneda extranjera así como cientos de piezas acuñadas localmente con el nombre de Abi'el. Aunque no sabemos a ciencia cierta cual pudo haber sido el nombre antiguo de al-Dur, es bastante probable que haya sido el sitio de Omana conocido por Plinio y Estrabón como una importante ciudad mercado en la región baja del Golfo. El apogeo del sitio fue sin duda el siglo I d.C., aunque se ha podido comprobar también ocupación en el siglo III. La llegada de enviados del Profeta Muhammad (tribus Sasánidas y Azd se estaban confrontando desde hacía dos siglos y los Abásidas habían logrado algo de paz) en 630 d.C. constituyeron en la región la conversión al Islam. En el 637 d.C. armadas islámicas estaban usando Julfar (Ra’s al-Khaimah) como punto central de la conquista de Irán. Por varios siglos, Julfar se convirtió en un rico puerto y centro del comercio de perlas desde el cual grandes dhows de madera alcanzaban puntos distantes a través del océano Índico, pero la rebelión de los Zanj en el siglo IX, abrió un período de pérdida de importancia en los Emiratos, transfiriendo el poder a El Cairo. El comercio con China era la actividad más importante en ese período, principalmente con sedas y porcelanas, y esas rutas comenzaron a ser muy codiciadas por los europeos.
Villa pesquera de Jazirat al-Hamra, fuera de Ras al-Khaimah
La llegada de los portugueses al Golfo en el siglo XVI tuvo sangrientas consecuencias para los residente árabes de Julfar y los puertos de la costa este como Dibba, Bidiya, Khor Fakkan y Kalba. Entre los siglos XVI y XVIII, Portugal, Francia, Gran Bretaña y los Países Bajos se disputaron estas ricas rutas comerciales. La Compañía Británica de las Indias orientales (1766) quedaría establecida como propietaria de todas las rutas comerciales del Golfo Pérsico. En 1799, la tribu beduina de Bani Yas, dirigida por Abu Al Falasa, que mantenía constantes conflictos con la tribu de piratas de los Qasimi, huyó de los wahabíes de Nejd, extendiendo su territorio. Su modo de vida consistía en la pesca y el cultivo de grano, disfrutando del puerto natural formado en el Khor Dubai. Según el testimonio del teniente británico Robert Cogan (1822), la ciudad de Dubái, entonces albergaba 1.000 personas viviendo en casas de barro, con cabras y camellos. No obstante, mientras los poderes europeos competían por la supremacía regional, un poder local, los Qawasim, fue cobrando fuerza: a comienzos del siglo XIX los Qawasim habían construido una flota de alrededor de 60 grande barcos y pudieron poner unos 20.000 marinos en el mar, provocando eventualmente a la ofensiva británica para controlar las rutas marítimas comerciales entre el Golfo y la India.
Villa pesquera de Jazirat al-Hamra, fuer de Ras al-Khaimah
En 1833, como resultado de una disputa tribal que pudo ocurrir en el oasis de Liwa, sede del Bani Yas, 800 beduinos huyeron de Liwa y se instalaron en Dubai. Pero no se habla de Dubai como ciudad hasta 1833, año en que la tribu Bu Flasa, liderada por la familia Maktoum, se asentó en los alrededores de Dubai Creek, la ría natural que se prolonga más de 10 kilómetros en la tierra. El modo de vida tradicional estaba sustentado en la cría de ganado, la recogida de dátiles, la pesca y la recolección de perlas. La economía de Dubai comenzó a despegar en 1894 cuando Sheikh Saeed Al Maktoum potenció el comercio exterior gracias a la exención de impuestos. Los actos de piratería de los Qasimi y los intentos de control y dominación europeos continuaban. La relación con el gobierno inglés se fortaleció en los siguientes años, con la conformación de los “Estados de la Tregua”, un acuerdo entre Sharjah, Dubai y Abu Dabi con el Reino Unido, en el que este último les brindaría protección armada contra los piratas, a cambio de convertirse en un protectorado inglés, a partir de 1892. El acuerdo estipulaba que los emiratos no podrían establecer vínculos comerciales o políticos con otras naciones extranjeras al margen del Reino Unido. Esta última acción se debió principalmente al intento fallido de invasión del territorio árabe, por parte del imperio otomano, en 1871. De esta forma, el Reino Unido pasó a responsabilizarse de cualquier asunto interno que surgiera en los emiratos, lo cual perduró hasta la primera mitad del siglo XX.
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